viernes, 26 de noviembre de 2010

Sistema de Valor

El sistema de valor considera que la empresa está inmersa en un conjunto complejo de actividades ejecutadas por un gran número de actores diferentes. Este punto de vista lleva a considerar al menos tres cadenas de valor adicionales a la descrita como genérica.

Las Cadenas de Valor de los Proveedores.
Son las que crean y aportan los suministros y materias primas esenciales a la propia cadena de valor de la empresa. Los proveedores incurren en costes al producir y expedir los suministros que requiere la cadena de valor de la empresa. El coste y la calidad de esos suministros influyen en los costes de la empresa y/o en su capacidad de diferenciación.

Las Cadenas de Valor de los Canales.  
Son los mecanismos de entrega de los productos de la empresa al usuario final o al cliente. Los costes y márgenes de los distribuidores son parte del precio que paga el usuario final. Las actividades desarrolladas por los distribuidores de los productos o servicios de la empresa afectan a la satisfacción del usuario final.

Las Cadenas de Valor de los Compradores.
Son la fuente de diferenciación por excelencia, puesto que en ellas la función del producto determina las necesidades del cliente.

Gráficamente el Sistema de Valor puede representarse de la forma siguiente:




Consecuentemente el camino correcto es:

  1. Construir una cadena de valor con las actividades propias de la empresa.
  2. Examinar las conexiones que hay entre las actividades internas desarrolladas por la empresa y las cadenas de valor de clientes, canales y proveedores.
  3. Identificar las actividades y competencias claves para brindar satisfacción a los clientes y tener  éxito en el mercado. 
  4. Utilizar el benchmarking para hacer las comparaciones internas y externas que permitan:
  • evaluar cómo está la empresa desarrollando sus actividades 
  • comparar la estructura de costes de la empresa con la de sus rivales 
  • evaluar como encaja la cadena de valor de la empresa dentro del sistema de valor de su sector industrial  
  • ajustar y mejorar su cadena de valor para reaccionar a los movimientos estratégicos y tácticos de lleven a cabo los competidores en sus cadenas de valor.

Competitividad y Cadena de Valor


La Real Academia Española define competitividad como:

             I.        Capacidad de competir
            II.        Rivalidad para la consecución de un fin

Sin embargo desde el punto de vista empresarial la competitividad es el grado en el que una organización o empresa logra alcanzar y sostener una determinada posición en el mercado.

La búsqueda y mantenimiento de la competitividad es, actualmente, uno de los grandes objetivos de toda organización empresarial. Sin productos o servicios competitivos la empresa carece de opciones de desarrollo.

La competitividad no es producto de la casualidad ni surge por generación espontanea, se alcanza y mantiene a través de un proceso de negociación y actuación de todos los grupos que configuran la dinámica organizativa de la organización empresarial (los accionistas, directivos, empleados, proveedores, clientes, etc.).

Una organización, sea cual sea su actividad, si desea alcanzar y mantener un nivel alto de competitividad a largo plazo, debe utilizar procedimientos de análisis y de toma de decisiones. La función de dichas  actuaciones es normalizar y coordinar los esfuerzos de todas las unidades que integran la organización para encauzar la organización a maximizar la competitividad global.

En toda organización tenemos dos niveles de competitividad, la competitividad interna y la competitividad externa.

La competitividad externa está orientada a la obtención de resultados en el mercado, o el sector a que pertenece. Como el sistema de referencia es ajeno a la empresa, ésta debe considerar variables exógenas del mercado o sector como el grado de innovación, el dinamismo de la industria, la estabilidad económica, etc. Una vez alcanzado un nivel de competitividad externa, debe mantenerse el nivel de  competitividad futura, basándose en generar nuevas ideas y productos y en buscar nuevas oportunidades de mercado.

La competitividad interna se refiere a la capacidad de la organización para lograr el máximo rendimiento de los recursos disponibles (personal, capital, materiales, ideas, etc.), y los procesos de transformación. Es decir, la empresa ha de competir contra sí misma, como expresión de su continuo esfuerzo de superación.
Así pues para lograr la competitividad global debe implementarse una eficaz estrategia empresarial.

La dimensión interna de la estrategia empresarial entraña un análisis de la empresa para tratar de encontrar aquellos elementos que constituyen o pueden constituir los umbrales del desarrollo de ventajas competitivas en el mercado.

Para ello se necesita saber cómo mirar en el interior de la empresa, encontrar criterios que aporten orden y estructura en el conglomerado de las diferentes actividades, funciones, tareas... que son los elementos integrantes de la empresa. Por ello a lo largo de los años han sido diferentes los enfoques y técnicas que teóricos y empresarios han desarrollado, tratando de implementar una eficaz estrategia competitiva, para identificar las mejores fórmulas para alcanzar la ansiada competitivida.

En 1985, Michael E. Porter publicó el libro  “Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance” (Ventaja Competitiva: Crear y Mantener un Desarrollo Superior), donde aportó una nueva herramienta al management: La Cadena de Valor.
La cadena de valor es la herramienta que Michel E. Porter propone para identificar los procesos fundamentales para la obtención de ventajas competitivas perdurables.
Esta herramienta sirve de guía para determinar todas y cada una de las actividades y procesos que tienen lugar en el seno de una unidad de negocio que generan o son capaces de generar valor al cliente final.

La principal aportación de la cadena de valor es que nos ayuda a contemplar todas las actividades, de la unidad de negocio, de una forma conjunta, posibilitando una mejor comprensión de cómo la ejecución de cada actividad afecta a las demás y, en especial, de cómo afecta cada una de ellas a la creación de valor para el cliente.


jueves, 4 de noviembre de 2010

Operadores Logísticos

Es la hora de dar el salto a la Logística, decían multitud de empresas de transporte y/o distribución y así hemos visto aparecer en el mercado de los operadores logísticos a transportistas tradicionales que no han realizado el esfuerzo necesario para que el cambio reporte los resultados requeridos, de ahí la importancia de una óptima organización, planificación y control de todos los recursos.
El impacto de la crisis se ha acentuado en el sector por la existencia de estos pseudo operadores. De hecho en España han desaparecido durante el último año el 14% de la empresas dedicadas a la Logística.
Un perfecto ejemplo de evolución y adaptación a los requerimientos del mercado nos lo ofrece la empresa LOGIPOINT, creada en el año 1997 y que pertenece al grupo empresarial Transcoma.
Desde sus inicios ha manifestado un claro interés y vocación de crecimiento, tanto a nivel de share dentro del grupo como del propio mercado. Esto se traduce en la búsqueda de posiciones que le permitan acotar los requerimientos de visibilidad a corto plazo, creando una imagen de marca particular enfocada a aspectos claros de diferenciación. Compitiendo con compañías de gran envergadura, larga tradición y marcas con una fuerte imagen, ha concentrado sus esfuerzos en explosionar la comunicación de sus virtudes o puntos fuertes en elementos de distinción con respecto a la competencia.
El negocio y su vocación están centrados en la prestación de servicios como operador logístico, que complementa y se complemente a su vez, de un portafolio integral ofrecido por el Grupo Transcoma. Por experiencia y especialización, los recursos humanos de LOGIPOINT tienen un alto grado de conocimiento en la gestión de mercancías para su almacenaje, custodia, manipulación, expedición, transporte, control y seguimiento, así como inventarios y control de stocks en diferentes formas y alcances.


Otro aspecto a destacar es la especial habilidad que aporta en la gestión mediante sistemas de tecnología y comunicación, que se traduce en la aplicación de gestión con altos índices de seguridad y eficiencia para productos y operaciones. 
Si los conceptos enumerados incorporamos la creatividad y la empatía por comprender las necesidades reales de cada cliente y en cada momento, obtenemos que los proyectos para los clientes puedan abordarse orientándose a ofrecer soluciones que busquen, siempre, la rentabilidad para si mismos y sus clientes mediante propuestas que combinan operaciones tradicionales y nuevos formatos operativos.
Los puntos anteriores quedan perfectamente definidos en la misión, visión y valores de la compañía

MISIÓN:
Generar valor para nuestros Clientes mediante la gestión de sus operaciones logísticas, adaptando nuestros estándares a sus necesidades, aplicando sistemas seguros para sus mercancías e intereses.

VISIÓN:
Ser reconocidos como la empresa lider del mercado en la aportación de valor para sus Clientes mediante la gestión de sus operaciones logísticas seguras y adaptables


VALORES:
Profesionalidad
Orientación al Cliente
Ética en las relaciones
Trabajo en equipo
Mentalidad innovadora
Orgullo de pertenecer al Grupo