miércoles, 31 de agosto de 2011

Manipulación de mercancías


Manipular es operar con las manos o con cualquier instrumento y mezclar o combinar un producto con otro, para modificar su composición o para crear  un nuevo producto.
La manipulación de las mercancías es  el conjunto de actividades que comprenden todos los movimientos a que puedan ser sometidos los materiales en el almacén.
La manipulación como tal está integrada por diferentes procesos que se producen en espacios de tiempo prefijados.
Así tendremos los procesos de movimiento físico que componen todo lo que tenga que ver con trasladar la mercancía entre dos lugares. En este caso tendremos en cuenta los medios utilizados y los tiempos previstos para cada unidad de movimiento.
En segundo lugar tendremos los procesos de administración que gobernarán a los movimientos físicos, decidiendo que, cuando y a donde hay que efectuar el movimiento físico. Ligados a la organización del almacén también indican quien realizará el movimiento.
En tercer lugar tenemos los procesos de información que transmiten las órdenes de acción en el almacén. Estos procesos componen la documentación de soporte  necesaria para cada movimiento pudiendo ser ésta en formato papel o bien por transmisión si utilizamos medios electrónicos, de radio frecuencia etc., para transmitir las informaciones a los operarios.
En cuarto lugar tenemos los procesos de control que validarán la calidad de los movimientos en cuanto a referencias, formatos y cantidades  de movimiento de las mismas.
En función de cómo hayamos organizado nuestro las operaciones de nuestro almacén tendremos ubicado en alguno de los procesos anteriores la identificación de las mercancías para su ubicación o de los pedidos y de las expediciones para su salida.

Los procesos se organizan en función del flujo a realizar, encontrando  tres flujos posibles, entradas, movimientos internos y salidas, y para cada flujo intervienen todos los procesos, ya que para cada uno será necesario decidir que, registrarlo en el sistema, documentarlo, transmitir la orden al operario, identificar la mercancía y moverla físicamente.
Los flujos de estradas corresponden al ingreso de las mercancías en el almacén, independientemente del tiempo de permanencia para éstas que tengamos previsto. Se suelen dividir por operaciones de descarga, recepción y ubicación.
Los flujos de movimientos internos hacen referencia a cualquier traslado que realicemos de las mercancías dentro del almacén, bien para manipulas el producto, o para identificarlo, o controlarlo (contarlo) o bien para realizar reubicaciones en función de las disponibilidades de espacio y la rotación de los artículos.
Los flujos de salidas corresponden a cumplir con las necesidades de demanda para el envío de la mercancía a otros destinos (en el caso de productos acabados a nuestros clientes.) contienen las operaciones de extracción el producto de la zona de almacenamiento (Picking según los casos), la preparación de los pedidos, la configuración de las expediciones y la carga de las mismas.

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